Desde que yo recuerdo y hasta hoy, son muchas las cosas que, en nuestra colombofilia, las hacemos en el sentido contrario al sentido común, a la experiencia, a los conocimientos científicos y al avance que requiere la colombofilia.
Uno de estos temas es el NÚMERO DE PALOMAS POR CESTA.
Normalmente se recoge un NÚMERO INDETERMINADO DE PALOMAS, contando con un número DETERMINADO DE CESTAS y un NÚMERO DETERMINADO de MEDIOS DE TRANSPORTE, y una vez llegado el caso, adaptamos lo uno a lo otro y de esta manera, RELLENAMOS LAS CESTAS HASTA QUE SE COLOQUEN TODAS LAS PALOMAS QUE VAN A VIAJAR.
SIEMPRE ha imperado el ahorro económico en detrimento DE LAS PALOMAS y del DEPORTE COLOMBÓFILO. Lo primero y más fundamental ha sido el ABARATAR LAS SUELTAS.
Aunque en el caso de la Federación Canaria ha habido SUBVENCIONES para las competiciones, NUNCA SE HAN APLICADO y el dinero se ha gastado en pleitos, viajes, comidas, abogados, procuradores, gastos judiciales, etc. etc.
En cuanto a la Federación Nacional, aunque viene SUBVENCIONANDO algunas sueltas, TAMPOCO DEDICA DINERO para abaratar sustancialmente las sueltas, cuando económica y deportivamente podría hacerlo.
Y los Clubes, que también obtienen SUBVENCIONES MUNICIPALES, tampoco, con carácter general, aplican estas subvenciones a abaratar las campañas.
Por esto SIEMPRE se dice que no se va a pagar un medio de transporte por cuarenta o cincuenta palomas, y así ese posible excedente SE DISTRIBUYE EN EL RESTO DE CESTAS sin importar mucho la cantidad.
Y ESTA NEFASTA FILOSOFÍA HA SIDO Y ES COMPARTIDA POR TODOS LOS COLOMBÓFILOS, POR TODOS LOS CLUBES Y POR LOS REPRESENTANTES DE AMBAS FEDERACIONES, LA CANARIA Y LA NACIONAL.
Y luego vienen las sueltas y no es que tampoco nos esmeremos en soltar el día más adecuado a la hora más adecuada. DA IGUAL y así, luego vienen los lamentos, pero TODOS SON CULPABLES MENOS LOS VERDADEROS CULPABLES QUE LO SON TODOS los que por ahorrar VEINTE EUROS pierden palomas y trabajo que valen miles de euros y marcan UN EVIDENTE RETROCESO EN EL DEPORTE COLOMBÓFILOS.
Y todos tan contentos, mirándonos el ombligo deseosos de terminar la campaña con los palomares vacíos, para volverlos a llenar de nuevos pichones y así campaña tras campaña que para eso estamos.
juan reboso.